Hola a todas. Como es costumbre, hoy es ¡jueves de agradecer! a todas las personas que generan la energía necesaria para que yo pueda manifestarme aquí con ustedes. Pero no sólo es jueves de agradecer, también es Luna Nueva y, esta mañana sucedió un eclipse solar: tiempo de nuevos comienzos, de momento para cortar con apegos, de transformar el dolor en sabiduría y la experiencia en creación. Así que pedí a todos nuestros protectores y ancestros que nos guiaran en ese sentido, para esta lectura global. Esto fue, a grandes rasgos, el consejo del Tarot.
La seguridad de la madre tierra, de la parte femenina de la divinidad, de lo receptivo y lo que nos sostiene, es estable y echa raíces, está con nosotras (representada en la carta de La Papisa-La Madre Divina). Debemos actuar con seguridad, pero también debemos detenernos un poco antes de decidir y preguntarnos ¿Cuál es la intención con la que estamos decidiendo? ¿Qué esperamos realmente con este cambio y esta decisión? ¿Es una decisión egoísta o estamos conectando nuestro deseo para satisfacer nuestra parte co-dependiente, para alimentar nuestro deseo personal? (representado en la carta de El Diablo) ¿Realmente esta intención nos hará libres o nos atará más a comportamientos perjudiciales? ¿Nos estamos liberando con este cambio o nos estamos atando?
Debemos rectificar esa intención si queremos que la transformación de este mes sea positiva, porque es una transformación que no va a detenerse ¡se da porque se da! (ahí está la carta de El Juicio), este juicio no es necesariamente ligado a la justicia de los hombres, sino a lo que por destino nos pertenecer, a lo que por justicia divina nos corresponde experimentar en esta vida. Con esta transformación, si la enfocamos al servicio de los demás, al bien común, tendremos una experiencia nueva que añadirá sabiduría a nuestro actuar cotidiano. Sabremos actuar con prudencia (carta de El Pápa) y renacer (carta de La Muerte) ¡como nuevas diosas! (diosas que en realidad siempre han estado ahí) siempre hacia adelante, sin retroceso (carta de la Reina de Bastos), ¡no es momento de rendirse! pero sí de reflexionar en nuestras intenciones, de darnos tiempo para estar a solas con nuestra conciencia y rectificar el rumbo, si descubrimos que estamos siendo esclavas de algún aspecto de nuestra personalidad, deseo, presión social, relación sentimental, mal hábito, codicia, etc. El consejo ante el espejo oscuro que representa la carta de El Diablo, es aceptar y reconocer esa parte en nosotras y hacer las paces con ella, perdonar y tratarla con compasión; porque generalmente surge a raíz de nuestra ignorancia. No seamos duras con nostras mismas, tratémonos con amor y avancemos hacia la plenitud.
Así que la prosperidad se anuncia para todas, de la mano del auto-conocimiento, la aceptación de nuestro lado oscuro y de nuestra perseverancia.
Pues ¡la suerte está echada!
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con amor y agradecimiento
Kanaka Buda.-